viernes, 16 de enero de 2009

Que fácil es engañar al "público".
Volver a cuidarse, sacarse mejor el curso, un carnet de conducir...
Sin embargo nadie sabe lo mal que me siento, que me alegra perder 20 kilos pero que no me veo bien que necesito más. Y sobretodo, que necesito atención, que alguien me cuide, que me diga que soy preciosa, que me trate como una princesa...
Sin embargo nadie lo hace, mientras muestro mi supuesta felicidad, mientras prefiero ver una pelicula sobre anorexicas que una porno (aunque sean más fáciles de conseguir ¬¬), mientras lloro por las noches y sigo sin entender el mundo en el que vivo.
¿Se va a acabar esto algún día?¿O es algo defnitivo para la gente que ha sido "gordita"?

miércoles, 14 de enero de 2009

Al final el examen me ha salido bien!aunque me ha fastiado el día una cosa...
Se que no le puedo pedir más de lo que me da pero no puedo evitar sentirme desgraciada cuando me dice que no puede hablar, que no me puede ver...y no lo quiero en el sentido amoroso, casi segura estoy de ello pero se me clavan mil cuchillos...
Llorando en la parada de autobus se me ha acercado un erasmus francés para "animarme", hay gente buena por el mundo vamos...
Ahora voy a donar sangre que me han mandado un sms que necesitan sangre, odio que la gente no done, muchas veces hay gente que necesita sangre y se queda sin ella. Espero que al ser del grupo 0 sirva bastante mi sangre. Luego a la dietista, a ver que tal esta semana...

martes, 13 de enero de 2009

El maldito péndulo.

No se cuando me deje de interesar por los estudios. No es que me dejara de interesar sino más bien me deje de obsesionar con ellos. Parece que mi relación con los estudios es directamente proporcional a mi dirección con la comida. Y ahora con la nueva dieta, mi esfuerzo crece. Aunque me desanima saber que esto es un péndulo y que al igual que un día tengo control sobre mi cuerpo y otro no, el control sobre mi mente también cambia...
¡Mañana examen de Lengua A. Español!=S

lunes, 12 de enero de 2009

A fecha de hoy...

Desde Agosto llevo yendo a la herboristería. Ya he perdido 20 kilos y hoy me siento un poco culpable porque he cenado algo que no debería, aunque tengo comprobado que si te pasas un día a la semana no pasa nada. Es simplemente que me preocupa la falta de autocontrol. Desde luego en Agosto había llegado a un límite que nunca pensaría que sobrepasaría. Desde que él llegó a mi vida, me empezaron a preocupar otras cosas y no pensaba 24 horas en el peso. Él llego a la misma vez que se fueron los vómitos. Tal vez por miedo o simplemente por no querer ver más a esa "maldita" Teresa. No aconsejo a nadie ir al psiquiatra, piensan que drogándote pueden solucionar tus problemas y no se preocupan por mostrar su apoyo, su hombro. No soy una persona desquiciada pero he sufrido mucho de pequeña y adolescente por el tema del peso y la comida y en dos periodos diferentes tuve que ir a un sitio especializado en eso. Cualquiera que lo lea se imaginara a una niña supercanjita y sin embargo yo era todo lo contrario aunque no es que comiera demasiado (al menos no en aquellos momentos). Mi altura para mí siempre fue un problema y era eso no gorda, grande.
Por lo que se puede leer arriba parece que llegara el amor a mi vida, nada más lejos de la realidad. Lo único que llego a mi vida fue un buen amigo, me enamoré de él pero nunca pensé que el conquistarlo o no tuviera algo que vez con los Kilos. Y cuando vi que no lo conseguiría me abandone del todo (intermitente con otro chiquillo) juntalo con la muerte de dos seres queridos y la elección equivocada de carrera y tienes los motivos de porque tuve que ir a psicólogo. Al contrario de los psiquiatras pienso que ir al psicólogo es lo mejor que se puede hacer, que verdaderamente saben como se sienten las personas y como arreglar las heridas...
Hoy tengo heridas aún. Son muchísimos años años pensando en la comida, esquivandola, amándola y dos años en los que llegue a pesar lo que nunca en la vida pensé (no lo escribo por vergüenza, ¿vale?). Desde Agosto estoy recuperando el control de mi vida, mi amigo se sorprende cuando tengo alguna "crisis", se asusta de como pienso, pero desde que llego Ana (mi dietista) a mi vida fue como si un ángel cayese del cielo porque desde entonces he perdido 20 kilos y lo llevo perfectamente. No siempre perfectamente pero las pocas veces que como fuera del régimen es por convención social más que por otra cosa y algunas de ellas...se sobreentiende sin decirlo, ¿no? No es que me de atracones y luego quiera hacerlo desaparecer, ya digo que solamente es en casos puntuales de cenas o comidas de amigos.
Es a la vez absurdo y lógico que la estabilidad de una persona dependa de su autocontrol y digo estabilidad, que no felicidad. Hoy con un examen pasado mañana mi estabilidad se tambalea por culpa de un kebab. Ese mismo día sabré que pasará con el kebab cada miércoles paso momentos felices, salvo aquellos en los que la báscula aumenta que en 21 miércoles sólo fueron 2.

La comida se odia y se adora. Si odias a algo o alguien es porque lo idolatras, bastante obvio...
En verdad todas las niñas sueñan con ser princesas. Tal vez unas lo exterioricen y otras no, pero a la hora de la verdad todos queremos ser aceptados. En este mundo es difícil ser aceptado y sentir que perteneces a algún lugar porque los seres humanos somos celosos y escépticos por naturaleza. Celosos porque queremos tener todo lo que los demás tienen, ser como los demás son (y para ello somos capaces de hacerles sufrir) y escépticos porque nosotros mismos desconfiamos de alcanzar nuestra felicidad y una vez alcanzada (ese ansiado momento) no somos capaces de mantenerla porque no nos parece suficiente.
Yo siempre quise ser una princesa. Algunas veces he luchado por serlo, luchas inalcanzables...Otras veces he pasado de ello. Pero ninguna de las dos veces era feliz, al igual que tampoco lo soy ahora. Quizás oculte mis sentimientos para no demostrar que estoy mal, a los ojos de los otros estaré mejor que nunca, nadie lee mi pensamiento, ni me ve llorar a menudo.
¿Cuáles son las características de una princesa actual? No vamos a engañarnos las princesas tienen que ser frágiles, delgadas y bonitas. Es ahí donde comienza la lucha cuando no podemos llegar a tener la apariencia frágil de una princesa pero necesitamos la protección de un príncipe.